El café de nadie
- Xibalbá 502
- 13 may 2020
- 2 Min. de lectura
Según las interpretaciones toma su nombre del sitio de reunión de los estridentistas. En este cafe, Vela narra a través de Mabelina, su ideal de fragmentación de la personalidad que se adapta muy bien a la superposición de planos del movimiento literario de la época. Asimismo, cuando se lee el texto se comprende esa ansiedad y desolación características de “lo actual” de la modernidad.
La novela es simple: existe un café, que seguramente es un bar, el cual se llama “El café de nadie”. Algunos parroquianos llegan al lugar, pero eventualmente hay dos que se sientan siempre en el mismo gabinete a hacer nada. Nada solicitan, nada beben, nada quieren más que estar y ser. Mabelina, la protagonista, conoce este lugar. Ella es una mujer atractiva, seductora, quien tiene muchos amantes.
La historia evoluciona cadenciosa, superponiendo planos distintos de diferentes momentos. Como escenas de una película que se cortan capítulo a capítulo para darnos a entender qué es lo que sucede mientras Mabelina, o los parroquianos, o los meseros se ausentan de la escena principal, que resulta ser la que estamos leyendo.
Quizás Mabelina es el estridentismo en sí mismo, esa mujer seductora, que quiere con todos, pero que nadie quiere con ella. De esta forma Arqueles Vela entrega una corta novela que conmueve el sentimiento de desolación tras la pérdida del único amor que es necesitado: el que no se recibe.
Esta obra es un singular diamante de las vanguardias en Latinoamérica. En ella, Arqueles Vela narra todo el sentir de la modernidad, de esa rapidez con que comenzaban a caminar las cosas. Hay taxis, hay cafés, hay mujeres que tienen muchos hombres y aman al que no las quiere. En fin, este texto es una aventura para conocer una manifestación pura de la vanguardia literaria en América Latina.
Por: Diego Serrano

Comments